#LPSGestionEmocional: Nuestra identidad

#LPSGestionEmocional: Nuestra identidad

6 de mayo de 2020 by

Cuanto más complicadas son las cosas, cuanto más incierto es el escenario donde nos toca vivir, cuando todas las variables conocidas se convierten en desconocidas y toda nuestra experiencia como seres humanos parece no servir de nada… es entonces cuando tenemos que volver a lo básico para volver a encontrar ese hilo conductor que nos hace estar en paz y tranquilos con nosotros mismos.

Lo básico, nunca falla. Lo básico, nunca cambia y es lo único que se mantiene inalterable por cualquier circunstancia externa. Lo básico es la esencia de cada uno, lo básico es nuestra identidad.

Hablando de una forma más sencilla y práctica, en estos tiempos en los que nuestros usos y costumbres se nos han venido abajo, y en estos tiempos donde no tenemos la menor idea de cómo se va a poder organizar de nuevo nuestra vida y que usos y costumbres vamos a poder adquirir sin tener o correr ningún riesgo, es cuando tenemos que pensar y vivir el momento presente, exclusivamente el momento presente, aquí y ahora y  no quedarnos anclados en un pasado que aparte de ya no existir, no va a volver nunca de igual forma, ni quedarnos pensativos o casi en trance intentando imaginarnos todos los riesgos y peligros que vamos a sufrir en el momento en el que nos podamos desenvolver como ciudadanos normales, cuando no tenemos ni idea de lo que va a pasar o como va a pasar. Lo que tenga que venir no existe porque todavía no ha pasado, entonces, por qué preocuparse.

El ahora es lo único que importa y si tenemos la suerte de encontrarnos bien de salud, disfrutémoslo con las cosas básicas y sencillas de vivir este preciso momento.

Si por el contrario nuestro ahora no es tan bueno o bien porque existen problemas de salud o bien porque existen emociones fundadas en algún hecho real y presente que me impiden estar disfrutando del momento, solamente tengo dos opciones:

1.- Cambiar el momento presente. Y para ello empleemos todo lo que está a nuestro alcance. Pero si aun así no podemos cambiar este presente, realmente porque no depende de nosotros, solamente nos queda otra opción;

2.- Asumir. Rendirse a la situación e intentar sobrevivir de la mejor forma posible. Llega un momento en el que oponerse contra algo que es imposible de cambiar, lo único que nos va a hacer es más daño.

Por acabar con otra idea importante… Dudemos de nuestra propia mente. Cada vez que pensemos algo, que tengamos la capacidad de darnos cuenta si lo que nos pasa por la cabeza es un hecho real que está pasando realmente en el momento en el que aparece (en este caso es simplemente la reacción de cómo estamos viviendo una experiencia) o bien si es una proyección de un futuro o una situación que nos estamos imaginando que puede pasar o puede haber pasado, sin tener la certeza real que va a ocurrir o que ha ocurrido. En este segundo caso, no hagáis ni caso. Lo que acabáis de pensar no existe, no es real, lo real es ahora, el sonido que escucháis y el aire que respiráis y el espacio donde estáis. Disfrutarlo, que los pensamientos no os roben el gusto de poder disfrutar de lo que está pasando ahora mismo solamente por estar vivo. Eso es un regalo que no podemos desperdiciar.

En estos momentos difíciles que nos ha tocado vivir, y que seguro que producen un cambio en mayor o menor medida, los pensamientos y deambulaciones de nuestra mente ante esta resistencia al cambio y miedo a la incertidumbre, pueden ser devastadores. No nos dejemos llevar por ellos y disfrutemos de lo que realmente tenemos, el ahora, este preciso momento.

Deja una respuesta